Gran parte de la novela Okia, transcurre en una isla Griega que a muchos no os sonara, Citera (en griego Κύθηρα, Kýthira; en latín Cythera, en italiano Cerìgo) Esta, queda algo aislada, no está cerca de otras y no es parada habitual de Cruceros.
Pertenece a las Jónicas, aunque queda lejos de ellas, se sitúa mucho más al sur, no al oeste de la Península del Peloponeso, si no, como he comentado, al sur de la misma. Justo debajo del Golfo de Laconia, entre los Cabos de Ténaro, al oeste, y de Malea al este, aunque un poco mas cercano a este último.
No es una isla grande, 284 km cuadrados, menos de la mitad de Menorca, algo mas grande que El Hierro. 30km de longitud y 15 de anchura en su parte mas ancha. La población oscila entre los tres mil y los cuatro mil habitantes.
Es una isla relativamente montañosa, Dispone de un interior verde y una zona costera accidentada donde se encuentran las playas, muchas de ellas calas, donde la mayoría son de arena. En el interior encontramos cuevas, cascadas, pozas, hermosos barrancos (en primavera donde incluso se puede realizar barranquismo).
Es un lugar poco frecuentado por el turismo, donde el que visite la isla deberá de caminar para llegar a los lugares «especiales» ya sean esos barrancos, playas, pozas de agua, cascadas, o, uno sorprendente, la laguna verde.
La localidad principal y más grande de la isla es Potamos, lugar sin demasiado interés salvo por su mercado de los domingos donde se puede comprar y degustar productos locales como, del mismo modo, comprar artesanía.
El pueblo mas bello, allí donde se aloja Liria y estan los apartementos de Niki y Litsa es Chora. Esta localidad esta coronoda por
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